Tengo esto bastante abandonado, unas veces por falta de tiempo y otras veces por pereza, pero lo importante es siempre estar al pie del cañón!!
Este año me he propuesto correr carreras sociales ya que dispongo de más tiempo para entrenar y de hecho, ahora cuento con la ayuda de un entrenador, con el fin de optimizar mis prestaciones.
En diciembre empece con la típica carrera de Navidad, de las que se hacen en la mayoría de los pueblos, donde acabé en 17º de unas 70 personas. La verdad, es que acabe contento, pese a que las sensaciones al principio no fueron las mejores, pero terminé en una condición bastante decente.
El día 30 de diciembre me inscribí en una carrera en Algorfa. En esta carrera, el cartel de participantes era de mejor nivel que en la de mi pueblo, siendo además un circuito un poco más exigente. Pues bien, en el primer repecho me quedé... y no porque no hubiese entrenado, ya que había gente de más o menos el mismo nivel que yo (lo sé porque entrenan conmigo), que si que acabó la carrera. Mi sorpresa fue al llegar a casa... había perdido algo más de dos kilos en la última semana!! Durante esa semana, no recuperaba bien de los esfuerzos y mis prestaciones no eran las mismas. Fue ahí donde me dí cuenta de que debía contar con un profesional.
Pues bien, a las dos semanas de empezar a entrenar con este hombre, empecé a notar un picorcillo en la rodilla derecha. La cosa fue a más, cuando un día que estaba estudiando, me llamaron para ir a cenar y al levantarme no podía por el intenso dolor que tenía en el cuadriceps. El dolor remitió, pero a la semana volvió nada más levantarme de la cama. Tras ir al fisio, la respuesta fue: tienes una condropatía rotuliana.

Con este post, lo que quiero transmitir es que seas o no deportista, debes escuchar tu cuerpo y darle los descansos y los esfuerzos justos... porque nuestros cuerpos son máquinas CASI perfectas...
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